Querido papá. Ha pasado un año de tu partida a la Casa del Padre. Te cuento que en esta partida me siento feliz y tranquila porque tus sufrimientos eran tan grandes, que ya merecias un descanso en el cielo, donde no tengo la menor duda que allí estás. Papá, convivimos muchos años y muchos ratos agradables pasamos juntos. También pasamos otros no tanto agradables pero el computo general ha sido muy positivo. De tí papá he aprendido mucho en esta vida. Eras trabajador incansable, cariñoso con todos, no solo con tus hijos. También con las personas que dia a dia tratabas en tus paseitos en silla de ruedas, donde siempre terminabas en el interior de una iglesia, pidiendo al Señor por la conversión de tus hijos. Los dias pasaban lentos. Una enfermedad se hace muy larga sobre todo cuando estás invalido al 100x100
tus ojos no podian ver ni siquiera un poquito de claridad, tu enfermedad te llevó a una oscuridad total. A pesar de todo, eras una persona llena de amor y de luz para todos aquellos que tuvimos la dicha de tratarte en los últimos dias de tu vida que a pesar de ser muy duros y dificiles, eras capaz de orar continuamente y recuerdo con muchisimo cariño cuando terminabas la oración cantando. CANTEMOS AL AMOR DE LOS AMORES....ENAMORADO DE JESÙS...YO EDIFIQUÉ UNA CASA...QUE EJEMPLO PAPÁ...TÚ FRAGIL, DÉBIL, INVÁLIDO, TULLIDO, eras capaz de levantar el ánimo de cuantos te visitaban..Papá, jamás pensé que yo te queria tanto, tanto, tanto....Mi amor por ti llega hasta la Eternidad, Alli, un día llegaré y me fundiré en un abrazo interminable, porque nunca, nunca jamás me olvidaré de tí..HAS DEJADO EN MI MUCHA MUCHISIMA HUELLA.
TE AMO PAPA.
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