¿A quien le importa lo que yo haga?
Autor: Adhemar Cuellar
Estaba pasando la mañana con normalidad, cuando de pronto escucho una canción de Thalía cuya letra me parece que tiene mucho de actualidad.
Parte de la canción decía así:
No soy de nadie, no tengo dueño,
Mi destino es el que yo decido, el que yo elijo para mí
A quien le importa lo que yo haga?
A quien le importa lo que yo diga?
Yo soy así, y así seguiré, nunca cambiare
Esta canción la hemos puesto en práctica en nuestra vida, hoy es común escuchar decir a las personas:
-Yo soy así, así naci y así voy a morir, es la respuesta cuando alguien trata de darle algún consejo.
-a nadie le importa lo que yo hago es la respuesta de un joven o una joven rebelde.
Nuestras acciones y nuestra vida se llevan a cabo como si nada de lo que hacemos le afectara y causara daño a nadie.
Si eres un fans de la canción: “a quien le importa lo que yo hago”, déjame contarte que también yo pensaba así hace nueve años. Mi vida transcurría viviendo el quinto evangelio, vivía según “San Yo” es decir vivía mi vida diciendo yo soy así y así moriré, el vivir alimentando mi yo, me llevo a cometer muchos errores, vivir a mi manera fue causa para que dañe a otras personas, vivir sin Dios, me llevo al alcoholismo y otros vicios, mi vida se lleno de oscuridad, el vivir según mi voluntad me hizo caer en el abismo. Cuando toque fondo, cuando todo parecía perdido, apareció alguien que me conocía desde el vientre de mi madre, apareció el que era testigo de todos mis pasos (Salmo 139,3) Yo no sabía que era una oveja, y que el Buen Pastor al ver que había perdido una de sus ovejas, había dejado a las otras por venir en mi búsqueda. (Lucas 15,4-7) El Buen Pastor no ceso de buscarme y me encontró en el fondo del abismo, me saco de la fosa fatal, me saco del barro del pantano, puso mis pies sobre la roca y aseguro mis pasos (Salmo 40,1-3) y lo más importante es que me dio una nueva vida. Ahora vivo mi vida de una manera diferente, todos los días le pido a mi amigo el buen pastor, que por cierto no te dije su nombre, el se llama Jesucristo, a él le pido que guie mis pasos (Salmo 24,5) le solicito que me instruya para no caer otra vez en el abismo.
Ya no canto a quien le importa lo que yo hago, Ahora canto otra canción que dice así: A DIOS LE IMPORTA LO QUE YO HAGO.
Hoy puedo decirte con esperanza: TU ERES IMPORTANTE PARA DIOS, TU VIDA VALE MUCHO PARA EL
Me olvidaba contarte que la canción en su final dice:
Quizá la culpa es mía
Por no seguir la norma,
Ya es demasiado tarde
Para cambiar ahora.
No mi amigo no es demasiado tarde, nunca es tarde para cambiar, hoy puedes empezar una nueva vida
Te invito a que te dejes el grupo de los que cantan: “a quien le importa lo que yo hago”. Y te unas a mi grupo que canta: A DIOS LE IMPORTA LO QUE YO HAGO.
Plegaria: Padre Amado, hoy quiero agradecerte una vez más, por haberme rescatado del abismo, gracias porque pusiste mis pies sobre la roca, gracias porque me diste un canto nuevo, gracias por esta nueva vida. Hoy quiero pedirte por todos aquellos que viven su vida pensando que esta no le importa a nadie, todas las ovejas que piensan que sus acciones no cuentan para nada, Señor te pido por todos los que viven la vida a su manera, los que piensan que ya es demasiado tarde para cambiar. Señor así como un día me rescataste y me diste una nueva vida, imploro misericordia por todos ellos. Señor regala una nueva vida a todos mis hermanos que tengan la gracia de conocer que su vida es importante para TI. Amen
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