Quiero dar gracias
al Señor
por tu Inmaculado Corazón
y quiero pedirte,
¡oh Virgen de las vírgenes!,
que me obtengas la gracia
de descubrir sus encantos
y los necesarios auxilios
para recorrer esta vida
aprendiendo a amar
a ese tu Dulce Corazón
y a ser educado
en la gran lección
que de su inmaculada pureza
brota para bien
de toda la humanidad.
Amén.
No hay comentarios:
Publicar un comentario