Novena Virgen del Carmen

lunes, 25 de diciembre de 2017

Dios con nosotros


DIOS CON NOSOTROS

Por José María Martín OSA

1.- Dios se hace hombre. ¡Feliz Noche Nochebuena! Hoy celebramos que Jesús, reconocido como Hijo de Dios por la comunidad cristiana, tiene un origen humano. Dios se vale de los hombres para realizar su designio en la historia. Jesús se hace hombre y está ligado para siempre con sus hermanos los hombres. Con él la historia ha llegado a un remanso de nueva vida divina. Cuando hablamos de ser “humano”, estamos refiriéndonos a una realidad buena. Dios se hace cercano a nosotros, como uno de nosotros. Humano quiere decir, según el diccionario, ser: afable, afectuoso, agradable, benévolo, benigno, caritativo, compasivo, comprensivo, comunicable, condescendiente, considerado, cordial, humanitario, indulgente, liberal, magnánimo, misericordioso, propicio, sensible... Son hermosos calificativos. Este conjunto de cualidades es lo que nos hace iconos de Dios, pues estamos hechos a su imagen y semejanza. Nace Jesús para que esta imagen y semejanza resplandezca en toda su gloria y su es­plendor.

2. "Se hace hombre para divinizarnos a nosotros" (San Agustín). El Niño Divino nos enseña a ser como niños. Nosotros queremos ser mayores. Queremos cosas grandes. Nos encanta construir torres elevadas hasta el cielo. Queremos ser dioses, pero a nuestro modo, escalando a costa de lo que sea peldaños de gloria y de poder. Pero el Dios verdadero bajó hasta noso­tros despojándose de gloria y de poder. Se hizo niño. Nos enseñó los caminos de la humildad y del servicio, de la esperanza y del amor. Son los caminos que nos divinizan, nos llevan directamente a Dios. Si quieres ser Dios, fíjate en el modelo navideño. Encontrarás, como decía el ángel, un niño envuelto en pañales y acostado en un pesebre. También encontrarás a María y a José, sus padres. Son como un retrato de la familia divina. Y son el fermento de una humanidad nueva, entrañable y solidaria, gozosa y liberada, abierta y acogedora. Ya puedes empezar a soñar. La clave está en cómo recibimos nosotros la llegada en toda su humildad del Niño-Dios. Toma nuestra condición, "se hace hombre para divinizarnos a nosotros", según San Agustín.

3.- Él está con nosotros. Es significativo ver cómo María y José tuvieron que ir fuera de los muros de la ciudad, cómo los primeros que se dieron cuenta del nacimiento de su hijo fueron los excluidos de aquella época, los pastores, que eran mal vistos porque nunca podían participar del culto como los demás y vivían al margen. Su trono fue un pesebre, su palacio un establo, su compañía un buey y una mula… ¡Por algo quiso Dios que fuera así!. El Papa Francisco nos muestra cuál es el mensaje de la Navidad: “El nacimiento de Jesús nos muestra que Dios ha querido unirse a todos los hombres y mujeres, a cada uno de nosotros, para comunicarnos su vida y su alegría. Así, Dios es Dios-con-nosotros, Dios que nos ama, Dios que camina con nosotros. Éste es el mensaje de Navidad: el Verbo se hizo carne. Esta cercanía de Dios al hombre, a cada uno de nosotros es un don que nunca tiene ocaso ¡Él está con nosotros. Él es Dios-con nosotros!”

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